ANTÍTESIS
El periodista Gustavo Rugeles de El
Espectador, en su columna del 21 de julio informa "que en el lanzamiento de la
Alianza Nacionalista, estuvieron, entre otros, el excongresista Pablo Victoria
y que en su intervención de más de dos horas, expuso su visión de la historia conjunta de América y Europa y defendió la colonización por parte de España". Hasta aquí es cierto, porque no podría haber defendido ninguna otra colonización porque otra no hubo. La misión civilizadora de España no tiene ninguna duda. Sólo se presentan dudas, no en las cabezas rapadas, sino en las cabezas descerebradas de los indigenistas que todavía creen en el buen salvaje y mitos izquierdistas de ese jaez.
Cita, sin embargo, otros apartes de mi discurso, como que "los abogados, producto de la Revolución Francesa, lentamente han venido evolucionando hacia un estado de orgía de derechos", que es, precisamente, en la situación en la que estamos. Creo que no hace falta enumerar el cúmulo de derechos que ahora se arrogan unas minorías disolventes de la nacionalidad. Estamos en una verdadera orgía de insensateces sociales, cuando no de crímenes consentidos: el aborto. Es de entender, claro, que a la izquierda radical no guste esta postura antiabortista, anti-matrimonio gay, anti-Natura. El degeneramiento intelectual y moral cunde por todos los rincones de esa diabólica sombra que es la izquierda, extendida por doquier.
Pese a la insidiosa prosa de Rugeles, cita otras verdades ya escritas con anterioridad: "Las sentencias de la Corte Constitucional no están por encima de Dios; el asesinato legal no debe hacer carrera en este país (...) la ley moral y natural está por encima de cualquier sentencia. Estamos ante la dictadura de los jueces, el peor de los poderes tiránicos del Estado". ¿Se le podría ocurrir a Rugeles que las sentencias de la Corte Constitucional están por encima de lo que la Naturaleza humana nos proveyó, están por encima de la norma humana, de la conciencia, de la decencia, de las sanas costumbres, o por encima de la Ley Divina? Bueno, Rugeles podría decir que sí, que Dios no existe, o que su ley la han derogado nueve magistrados y que, además, ellos hacen mayoría en los juicios divinos... Así son.
La insidia y la mentira de Rugeles, no obstante, consiste en vincular la Alianza Nacionalista con grupos neo-Nazis. Debo aclarar: yo asistí a esa reunión bajo la garantía de que sus mentores abandonaban la violencia y su filiación neo-Nazi. Dí la bienvenida a esa iniciativa en mi discurso, que se centró en exaltar nuestra herencia hispánica. Y se centró en esto, porque no podría haber exaltado nuestra herencia chibcha, o caribe, ya que hasta los caribes y chibchas asimilaron la nueva cultura, borraron sus prácticas paganas, abrazaron el cristianismo, dejaron de comer carne humana, o hacer sacrificios de niños a sus dioses. Así que dí la bienvenida también a nuestros padres y abuelos, venidos de España, en innegable mezcla civilizadora.
De esta verdad fundamentada y fundamental, Rugeles pasa a decir mentiras: "Que Diego Cubillos, conocido como El Comandante, tuvo unas palabras para hablar del Nazismo"; sí, pero Rugeles calla y oculta que Cubillos se refirió a que de ese momento en adelante abandonarían la violencia callejera y el ideal nazista. ¿Por qué miente Rugeles? Está claro: porque El Espectador es un periódico izquierdista, amarillista, sensacionalista y mentiroso. Como mentiroso fue Rugeles, porque quien calla la verdad, afirma mentiras.
Así que seré afirmativo y contundente: No acepto el nazismo como forma política de gobierno, no sólo por lo que implica en materia de exclusión humana, sino porque la extrema derecha se toca con la extrema izquierda; no lo acepto, porque no creo en el capitalismo de Estado, ni en el socialismo, ni en nada que se le parezca. Soy libertario, no libertino; creo en la economía de mercado como única forma de levantar de la pobreza a la humanidad; creo en los pesos y contrapesos de los poderes del Estado; creo en la libertad responsable, porque libertad sin responsabilidad es libertinaje; creo en la apertura económica, en la empresa privada, en confinar al Estado a su mínima expresión interventora, en fin, creo en la civilización contra la barbarie.
Y todo esto es contrario al nazismo.
22 de julio de 2013
Buena respuesta a la noticia manipuladora de el espectador; sin embargo, hay una cosa con la que no estoy de acuerdo: la izquierda no es una sombra diabólica.
ResponderEliminarNo cabe en mi cabeza pensar que Mercedes Sosa, por ejemplo, en sus canciones sea promotora de una ideología que sea una sombra dibólica, entre otras cosas porque, tiene una canción que le dedica a Dios, y la cantaban todos los de izquierda que presenciaban sus conciertos.
En cambio, a las personas promotoras de las ideas de Hitler y Stalin, líderes políticos de derecha, la Iglesia les ha hecho desde siempre, un llamado a la rectificación de sus ideas, por ser ellas de contenido anticristiano.
Ese Rugeles es un ex-nazi, dispuesto a despotricar contra cualquiera que aunque no siga esa ideología el está dispuesto a decir que si la sigue, ver fotos donde aparece vestido de neonazi aquí: https://twitter.com/search?q=gustavo%20rugeles&src=typd&mode=photos
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